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Consejos para la crianza del Shar Pei

Si esta pensando en incursionar en la cría de Shar Pei, debe de tener conocimiento de estos elementos básicos:

  1. Debe de seleccionar Shar Pei sanos y aptos para la crianza.
  2. Es de conocimiento popular que la hembra debe cruzarse hasta el segundo celo, y que los machos tienen que ser mayores de los 15 meses, en realidad la hembra debe de ser mayor de 24 meses y el macho mayor de 20 meses, esto para poder asegurarnos la madurez biológica en los progenitores.
  3. Es muy importante tener conocimiento del ciclo sexual de las hembras.
  4. Saber como prepararse para el momento del parto.
  5. Saber como manejar a los cachorros recién nacidos.

Cuando usted estudie, aprenda y conozca en su totalidad estos principios, es el momento de decidir se sigue o no con la crianza de Shar Pei.

Existen diferentes métodos de crianza los cuales se basan en el tipo de cruzas, los criadores de Shar Pei debemos conocer cada uno de ellos, para así poder elegir la mejor opción.
        
Inbreeding

Esta se da cundo cruzamos ejemplares muy cercanamente relacionados en su sangre, como padre e hija, o entre hermano o madre hijo. Su principal propósito es inducir que se combinen genes idénticos en la nueva camada, esto para fijar las características decibles de ellos.

Existen muchos templares muy importantes en esta raza que provienen de planes de Inbreeding llevados a cabo por criadores muy responsables que sabían exactamente lo que estaban haciendo. Este método solo se debe utilizar si se conoce  profundamente a los dos padres y sus ancestros, esto para no fijar características indeseables, por que en este tipo de cría es muy fácil fijar puntos negativos.

En algunos países no se recomienda utilizar el Inbreeding en forma libre, ellos lo que hacen pedir autorización a la asociación de criadores que rige la raza Shar Pei, para evitar fijar los genes recesivos y los dominantes indeseables.

Linebreeding

Se trata de cruzar descendientes de un ejemplar cuyas características el criador quiere reforzar pero sin llegar al extremo del Inbreeding en cuanto a cercanía genética se refiere.

Por lo general, se cruzan primos y estos tienen un abuelo en común, y se le agrega la influencia de otros perros.

Este es uno de los métodos mas utilizados para fijar las líneas de sangre.

Outcrossing.

Es la cruza entre Shar Pei que no tienen relación sanguíneas cercana, o sea en las tres generaciones no tienen ningún familiar en común.

Este método por lo general produce un cachorro en el cual se combinan las mejores características, del padre y de la madre, mientras que la mayoría de la camada presenta diferentes combinaciones, las cuales nos dan Shar Pei promedio y uno que otro muy atípico.

El outcrossing presenta el problema de que no nos permite acercarnos a una “línea”, cuyas características sean predecibles, esto para que los cachorros de un criadero sean reconocibles a simple vista.

A este método recurren criadores que ya tienen su propia “línea”  pero que desean agregar virtudes que su línea no tiene.

También es muy utilizado por criadores ocasionales o aficionados, este es un método de experimentación de combinaciones genéticas nuevas.

Lo que si queda claro es que los tres métodos son muy útiles en las distintas etapas de avance y conocimiento de un criador, dentro de un plan de mejoramiento de la raza a largo plazo.

La intensidad de las líneas de sangre puede disolverse rápidamente si cruzamos Shar Pei sin relación genética (Outcrossing).

En el momento en que introducimos otro individuo esta va a variar nuestra línea de sangre, la cual tomará características propias aproximadamente en unos veinte años de crianza.

Uno de los problemas del criador de Shar Pei es hacer una selección científica adecuada, para lo cual se debe estudiar el árbol genealógico de los padres más que a los mismos padrotes. Es necesario interpretar los pedigríes de varias generaciones a ambos lados de esto depende el éxito en conocer los rasgos dominantes, y las cualidades hereditarias sobresalientes.

Estudios en genética nos revelan que el hecho de que un Shar Pei presente numerosos títulos y triunfos en pistas, no so necesariamente garantía de calidad de reproducción ni de transmisión de cualidades. Las hembras son tan importantes en este sentido como los machos.

Para que un criador tenga una mejor visión de lo que se quiere lograr es importante tener a todos los Shar Pei presentes en un orden ascendente, en carne y hueso, un pedigrí viviente. Esto para ver las similitudes y diferencias a ambos lados de los progenitores.

Los perros nos transmiten las características importantes que podemos desear, tales como color tamaño, carácter, porte, etc. Pero la habilidad de descubrir a ese ancestro dominante y determinar cual descendiente vivo posee las cualidades de su antepasado, es virtud del criador.

Es muy deseable poder elegir en el pedigrí de la hembra, un perro dominante que tenga relación, con el macho que utilizaremos en la cruza. Se presenta que en muchas líneas de cría el perro dominante de cada lado suele ser el mismo.

Cuando estudiamos el pedigrí de la hembra y llegamos a la conclusión de que sus características dominantes van a ser trasladadas, sean estas buenas o malas, generalmente de los abuelos. Es muy necesario estudiar cuidadosamente el pedigrí de los machos a escoger. Aquí el razonamiento de la herencia debe de ser empleado.

El macho ideal es aquel que sus ancestros dominantes poseían las cualidades deseables y que en la hembra son faltas. Por ejemplo.

Por ejemplo tenemos una hembra de Shar Pei que es dominante en pelo, color de ojos, tamaño y porte, pero dos de estas son faltas, el color de ojos es feo y el tamaño es demasiado pequeño. El macho que seleccionemos como ideal tendrá que ser dominante en color de ojos y tamaño, pero no en pelo y porte, a menos que estos sean excelentes.

Aquí la consanguinidad (Inbreeding) tiene su parte, intensifica todas las características, ya sean buenas o malas. Si la mayoría de las características son buenas y muy pocas son las fallas, lo ideal es elegir un tipo de padres uniformes que sean dominantes en las mismas cualidades.

Resumiendo, debe elegirse un macho que tenga las mismas virtudes de la hembra (esto requiere criar Inbreeding o en muchos casos Linebreeding) y además, debe ser dominante de características adicionales que son fallas en la hembra. Recordemos que las características del macho nacen con él y no le pueden ser agregadas después por triunfos en pista o por propaganda.
        
La importancia del pedigrí.

La presencia de múltiples campeones en el pedigrí de nuestra  hembra no necesariamente nos ayudará en la crianza, pero si tal vez la hembra es producto de una cría cuidadosa con un cierto grado de  linebreeding  en las generaciones precedentes, probablemente estemos en una buena línea porque si han participado en su crianza outcrossing usando el último campeón solo por ser el último campeón, y apareándole hembras no relacionadas e inapropiadas para ellos, entonces el criador novato puede muy bien estar completamente en la línea equivocada para basar un programa de crianza sobre esta hembra en particular.
Un pedigrí tiene solamente un valor limitado, sin una cantidad de información sobre las virtudes y faltas de los machos y hembras nombrados en él.

Antes de usar un pedigree como base de un programa de crianza, un criador experimentado va a echar un vistazo atrás sobre los individuos nombrados en él.

Debemos considerar los mejores y peores puntos de cada macho y hembra en el pedigrí y al compararlos con aquellos de los antepasados de los posibles padrillos que está considerando usar con su hembra.

Es está información del pasado, tomada de muchos años, lo que da a los criadores experimentados tan larga ventaja sobre el novato al planificar cruzamientos futuros.

Antes que el criador novato resuelva como cruzar su nueva adquisición, él deberá tratar de averiguar tanto como le sea posible sobre cada individuo del pedigrí de su hembra; también sobre los individuos de los perros que piensa que le convendría usar.

Muy a menudo puede ser un buen esfuerzo indagar alguna información sobre los machos a utilizar, especialmente si tienen algo indeseable que solo sus dueños conocen que puedan  frustrar las mejores intenciones si llevan algunas faltas recesivas que se encuentran con recesivas similares en el otro pedigrí.

También hay una suerte de habilidad en saber como balancear un pedigrí de tal manera que los defectos se reduzcan y las virtudes se acentúen sin apartarse del estándar.

Si un criador se concentra mucho en la cabeza, la conformación inevitablemente va a declinar.

La total destreza en usar un pedigree como ayuda en la crianza se basa en saber donde están las buenas cualidades y de donde provienen, y lo mismo con los defectos.

Si hay una línea o familia que en particular tiene una falta predominante, digamos ojos más claros que lo deseable, es esencial balancear esto con una fuerte dosis de ese rasgo correcto, en este caso ojos oscuros en el otro lado del cruzamiento.

Por otra parte, si hay cualidades particularmente buenas en un pedigrí, que no están presentes en el propio stock del criador, es de gran valor tomar un riesgo calculado para traer buenos rasgos a nuestra propia línea.

Este balance de virtudes y defectos es la llave de la crianza exitosa, y el éxito depende en gran medida del conocimiento del pasado de la raza.

La gran cosa que hay que evitar, es duplicar rasgos indeseables o tendencias mientras se está detrás de algún punto en especial.
El criador debe tratar de guardar y balance y mantenerse siempre cerca del estándar como pueda.

Un pedigrí puede parecer maravilloso a primera vista si está lleno de campeones, pero si esos campeones son todos de diferentes líneas y no están bien apareados en sus rasgos, el animal a que se refiere es probablemente de menor valor como material de crianza que un animal cuidadosamente criado en línea, con un pedigrí basado en un ejemplar sobresaliente, con tal vez menos campeones pero sin individuos malos o indiferentes.

El tipo de animal que lleva esta clase de pedigrí no siempre fácil de obtener, pero es bien importante esperar por él. Es casi seguro el resultado de años de crianza constructiva y progresista.

El proceso de crianza es un continuo desafió de superar defectos. Todo perro tiene deficiencias y al corregirlas recogemos otras nuevas. Pero continuamos adelante, siempre esperanzados en acercarnos un poquito a ese perro “perfecto”.

El Pedigrí.

Todos los perros de pura raza deben estar acompañados por un pedigrí que muestre al menos tres generaciones. De este modo, el nombre de su cachorro seguido por sus padres, abuelos y bisabuelos dan catorce nombres para estudiar una corta historia de la familia del cachorro. Un pedigrí con seis generaciones contiene 126 antepasados y es una leyenda de la familia.

Un pedigrí denso en campeones no asegura que ese cachorro en particular va a ser un ganador o incluso que sea bueno. Pero ciertamente aumenta los porcentajes, pero hay excepciones, la mayoría de los perros que obtienen títulos en estructura u obediencia son física y mentalmente sanos. Sobretodo, la mayoría de los perros que no son buenos no pueden sobrellevar la tensión de exponerlos. Por lo tanto, un pedigrí rico en títulos es más probable que nos dé cachorros bendecidos con cuerpos y mentes saludables.

Todos hemos visto los clasificados que pregonan “línea de campeones”, aunque contengan solo dos perros con títulos en cuatro generaciones. Esto puede ser impresionante para el novato, pero el expositor veterano reconoce que dos campeones o incluso varios en la cuarta o quinta generación están bien diluidos en el promedio.

Lo invisible.

Si por ejemplo estamos enterados de que el hermano de Campeón. de algún país, tuvo epilepsia y su tía produjo dos cachorros con algún mal, esto cambia la imagen de este Campeón hacia una producción con menores expectativas.

En una suposición menos grave, el saber que el abuelo de este campeón era de tamaño excesivo puede que nos prevenga de cruzarlo con una hembra también excedida. Pero cuando descubrimos que las tres hermanas de el también eran de tamaño excesivo, seriamos inteligentes en tomar ventajas de las virtudes del mismo con una hembra que esté bien dentro del estándar. Esto es aún más cierto cuando nos damos cuenta que el abuelo aparece en su pedigrí tres veces.

Estudiando el pedigrí del Campeón, determinamos que él está criado en línea sobre su abuelo, Campeón. pasado del estándar. Tal vez nuestra hembra también está en línea con Campeón. Grandote. Si el exceso de tamaño está viniendo de Abuelo, seria mejor que le pusiéramos una hembra que está en línea con un tamaño más menudo.

¿Quién fue cruzado con quién?

Es fácil ver inmediatamente si el nombre de un antepasado aparece más de una vez y si la crianza fue "cerrada" (inbreeding), "en línea" (linebreeding) o "abierta" (outbreeding). Generalmente, los criadores consideran a una camada "cerrada" si hay cruzamientos de parientes directos (por ejemplo hijo/madre, hija/padre, hermana/hermano).

Los genetistas consideran "en línea" el cruzamiento con cualquier antepasado, pero la mayoría de los criadores trazan una línea entre los familiares directos y llaman a todo lo que está debajo de esto, abuelos, tíos, tías, bisabuelos- como “en línea”.

Los criadores consideran "abierto" cuando ningún antepasado común aparece en el pedigree en cuatro o cinco generaciones.
Por supuesto, reconocer si un perro es criado “cerrado”, "en línea" o "abierto" es inútil a menos que el investigador reconozca los nombres y tenga un conocimiento del genotipo del perro.

Investigar pedigríes puede ayudar a darnos una buena producción en cambio de un perdedor en la paridera.


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